Lo pequeño va en autobús, en bicicleta o camina por las calles de la ciudad. Ve los escaparates y se para a comprar el pan en la panadería, el pescado en el mercado, los calcetines en la tienda de Modas Pili y el periódico en el kiosco de chuches.
Lo grande va en coche por grandes avenidas, pasea por centros comerciales y compra en grandes superficies, porque es tan grande que no cabe en las calles de la ciudad y vive en una gran casa a gran distancia de todo. Lo grande llena grandes carros de la compra de alimentos precocinados y congelados que han viajado gran distancia antes de sen envueltos con hermosos envases. En el gran carro de la compra siempre caen tentadoras golosinas que parecen absolutamente necesarias en los espléndidos estantes de sus grandes tiendas.
Lo pequeño alquila un local en un bajo de la ciudad para abrir su pequeña tienda, paga el alquiler, rellena con trabajo la declaración de la renta, paga la seguridad social de sus trabajadores, el impuesto municipal, el IVA y el alumbrado de las luces de navidad. Lo pequeño paga la escuela publica, el medico de la seguridad social, las pensiones, el parque publico.
Lo grande es un artista de los malabares financieros. Toma el dinero en caja y lo transfiere a los mercados de capital y obtiene ganancias en pocos días y luego vuelve a jugar en el gran casino de los mercados globales y vuelve a acumular más ganancias y finalmente despues de unos meses paga a los pequeños productores que han cuidado las vacas y han hecho los alimentos en pequeñas fábricas y pequeñas granjas donde los pequeños empresarios intentan seguir el ritmo de sus grandes compradores. Lo grande es tan grande que en pocos meses lleva sus fábricas allí donde los trabajadores cobren menos, donde los impuestos no existan, donde no haya que pagar el parque público, ni el médico público, ni la escuela pública.
Lo pequeño sufre la crisis, trabaja a destajo, paga más impuestos, recibe menos subvenciones, cierra, echa a sus empleados, da perdidas, se queda sin la educacion que ha pagado, la sanidad que ha pagado, los parques que ha pagado.
Lo grande paga impuestos en las islas Caiman, viaja a Shangai de reuniones, es atendido en hospitales de Boston. Se siente muy preocupado por las bajadas en los índices bursátiles y piensa que es preciso amplicar mercados y eliminar la competencia de la multitud de pequeños que le quitan espacio. Busca expandise, porque es su derecho natural y debe hacerlo siempre para contentar a sus inversores que deben ganar siempre más. El objetivo principal de la economía de toda sociedad civilizada es conseguir que los grandes se expandan, eso lo sabe todo el mundo, si eso funciona el PIB va bien, y eso, todo el mundo lo sabe, es el objetivo de la economía de un país.
Lo grande tiene grandes cámaras de televisión, grandes productoras cinematográficas y grandes periodistas que le hacen muchas entrevistas donde elogian sus grandes méritos de emprendedor y gran benefactor social. También tiene grandes ideas y grandes sueños con los que llenar las fantasías de los seres humanos y conseguir que se sientan grandes cuando le compran.
Lo pequeño …..no, lo pequeño no tiene nada de eso. Lo pequeño sólo tiene una voz pequeña que habla …habla bajito, pero muy dentro de tu corazón. Es la voz de la honradez y la sensatez. Pero es una voz siempre puedes escuchar, no te hacen falta ni televisiones, ni radios, ni ordenadores para escucharla…sólo un poco de silencio.
Lo pequeño no sólo es hermoso, lo pequeño es tuyo.
PD : Acuerdate de escuchar a tu corazón la próxima vez que vayas a comprar…
Marga Mediavilla
Te sigo hace tiempo tanto en este blog como tus aportaciones a crisisenergetica, tambien he visto algun video tuyo en TV CYL y sinceramente me pareces una Ingeniera como la copa de un pino, y encima tienes la sensibilidad y habilidad de escribir una cosa tan bonita y ademas cierta. Muchas felicidades y sigue asi.