El transporte se ha convertido en una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Este sector, en la Unión Europea, es responsable de la generación de una cuarta parte del total de emisiones.
Por otro lado, algunos estudios aseguran que los investigadores que trabajan en temas relacionados con el cambio climático tienden a utilizar el avión más que investigadores de otras disciplinas.
Frente a esta situación, resulta especialmente importante defender una movilidad que priorice la utilización de medios de transporte limpios y sostenibles. En este contexto, hace unas semanas, decidimos aprobar un documento de política de viajes.
El documento surge en el marco de la campaña Let’s Stay Grounded, la cual tiene por objetivo llegar a todo tipo de organizaciones e instituciones. En nuestro caso, pretende ser una estrategia a largo plazo que nos guía hacia la reducción de nuestra huella de carbono.
Algunas de las medidas concretas a las que nos hemos comprometido son:
- La realización de un inventario de desplazamientos y la medición de las emisiones asociadas a ellos, tomando como año base el 2019.
- La evaluación de dichas emisiones de manera anual y la fijación de nuevos objetivos para los años posteriores.
- La selección y priorización de medios de transporte terrestres y colectivos frente a aquellos de uso privado.
- La valoración de la necesidad real de cualquier actividad que implique el desplazamiento en avión. Siempre que sea posible, además, se buscarán trayectos alternativos o, en el último caso, vuelos directos y aerolíneas con menos cantidad de emisiones.
Además de reducir nuestras emisiones, el documento de política de viajes tiene por objetivo concienciar y sensibilizar a otros actores sobre los impactos contaminantes del transporte, y en especial de la aviación, así como motivar a la acción y a la toma de responsabilidades.
Si quieres consultar más a fondo la Política de Viajes, puedes verlo aquí.