Ilustración 1. Fuente ALTONIVEL

Debido al cambio climático los eventos climáticos extremos (olas de calor, sequías, inundaciones, incendios etc.) cada vez se dan con mayor frecuencia en todo el mundo. Seguro que lo estas pudiendo percibir en tu día a día: los veranos en España son cada vez más cálidos y secos causando olas de calor insoportables. Los inviernos, inusualmente calurosos, se convierten puntualmente en días extremadamente fríos con inundaciones localizadas en ciertas regiones, pero aun así no conseguimos remontar de una de las peores sequías históricas de nuestro país.  El clima está cambiando en todo el mundo  y tiende hacia los extremos, ocasionando daños perceptibles que se transmiten a nivel físico, social y económico afectando a nuestros recursos, salud y bienestar social.

El cambio climático es causado por la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), estos a su vez son debidos principalmente al consumo de combustibles fósiles que alimentan el crecimiento económico de nuestra sociedad actual. Claramente estamos ante un paradigma en el que crecer, de forma irresponsable, perjudica nuestro propio crecimiento.

Debido a la importancia de este tema surge la necesidad de evaluar cuál es la cuantía del daño y cómo va a evolucionar en el futuro. Para este propósito, en GEEDS se está trabajando en un modelo de evaluación integrada capaz de representar la interacción entre muchas variables económicas, sociales, climáticas, etc. y que finalmente nos permite evaluar el daño económico debido al cambio climático. Este modelo, denominado WILIAM (Within Limits Integrated Assessment Model) ha sido desarrollado en el marco del proyecto LOCOMOTION|H2020 y continúa mejorándose en materia de representación de impactos del cambio climático dentro del nuevo proyecto europeo NEVERMORE.

En el trabajo realizado en este TFG [1] sólo se ha estimado una parte del daño que podrían causar estos peligros climáticos a la sociedad. Concretamente se ha analizado el daño potencial de las sequías, los incendios forestales y las olas de calor en las infraestructuras críticas de cada sector. Estos eventos degradan las infraestructuras porque afectan a los recursos de los que se sustentan y a sus principios de funcionamiento. La destrucción y deterioro de las infraestructuras de un país se cuantifica, en términos económicos, en una pérdida de valor de los bienes productivos de la región (lo que se denomina usualmente stock de capital).

Ilustración 2. El calor en India derrite las calles. Fuente: Huffington Post

Una de las posibles formas, y la más habitual, de representar los daños económicos es sobre el Producto Interior Bruto (PIB) que recoge la influencia de muchas otras variables económicas del modelo, es lo que se denomina una “variable de salida”. Aplicar los impactos directamente sobre el PIB resultan en una simplificación poco precisa del daño porque no se tiene en cuenta la causa del impacto económico que es, en este caso, la degradación del stock de capital. Es necesario tener en cuenta que el propio PIB incluye las inversiones adicionales “defensivas” ante los impactos del cambio climático. En este trabajo se ha optado por representar el daño de la forma más realista posible, respetando las relaciones causa-efecto y dejando que el modelo estime por sí mismo cuál será el efecto sobre el PIB si se pierde stock de capital.

Ilustración 3 Cadena de efectos clima – economía. Elaboración propia

Desde esta perspectiva es posible evaluar la cadena de efectos originados por la emisión de GEI, además, al aplicar el daño sobre una variable endógena del modelo económico (el stock de capital) que tiene gran importancia e interrelaciones con otras variables, hemos podido observar la difusión del daño a otras variables económicas, permitiéndonos extraer dos conclusiones principales:

  • La disminución del stock de capital de los sectores afecta al sistema productivo, disminuyendo la producción máxima a la que pueden acceder las empresas y limitando, al mismo tiempo, su producción real y su capacidad de crecer.
  • Aunque el daño se produce de forma localizada en un determinado sector y en una región concreta, debido a la globalización y la interconexión entre sectores, el daño se difunde afectando incluso a aquellas economías que no han sido perjudicadas directamente por el cambio climático. Lo anterior concluye en una difusión y amplificación del impacto económico.

En la literatura actual se han realizado diversas estimaciones en las que se contempla el daño total que potencialmente pudiera causar el cambio climático en la economía. En este trabajo, por el contrario, solo se ha podido estimar una parte del daño (a las infraestructuras) y se ha hecho bajo el supuesto de que seguimos emitiendo en el futuro como lo hacemos en el presente, según las tendencias actuales. Como la degradación de las infraestructuras ha sido estimada a través de proyecciones del clima futuro y otras metodologías que involucran probabilidad [2], los datos de los que se alimenta el modelo contienen cierto nivel de incertidumbre que hemos decidido cuantificar proyectando una posible tendencia de daños m

La escasez de datos ha sido uno de los principales retos con los que se ha tenido que lidiar en este trabajo. Para paliar este hecho se han ideado metodologías de extrapolación sectorial y regional, todo ello con el objetivo de no caer en la subestimación de impactos por falta de datos y teniendo siempre presente la valoración de la incertidumbre introducida en cada asunción.

Ilustración 4. Comparación de los daños estimados en este TFG (Max, Min, Median) con otras estimaciones de daño de la literatura actual. Fuente:

En este estudio realizado el daño potencial estimado es equiparable al que se asume en la literatura actual, sin contabilizar otras tipologías de daño, lo que sugiere que se podría estar subestimando la gravedad de los impactos económicos. Como puede observarse, las gráficas estimadas por el modelo no son funciones “estilizadas” como las de la literatura, ya que emergen de WILIAM y no son funciones propuestas, como suele hacerse en el estado del arte actual. Los resultados de la ilustración 4 son fruto de complejas interacciones entre diversas variables modeladas. En las condiciones en las que se ha realizado este trabajo, las diferencias observables entre escenarios (aparte de la cuantía del daño) se deben en gran medida a las dinámicas no lineales de daño sectorial y regional sobre el stock de capital que actúan detrás de los resultados que percibimos.

Para concluir, este estudio, como ya se ha comentado, sólo tiene en cuenta una de las posibles vías por las que el cambio climático podría mermar nuestra capacidad de crecimiento económico. No obstante, existen muchos más limitantes físicos y sociales, incluso morales, que de ser tenidos en cuenta agravarían aún más cualquier proyección que se estimase de los impactos del cambio climático. Este trabajo seguirá siendo desarrollado en NEVERMORE, donde se espera poder considerar muchos más aspectos como los mencionados anteriormente.

Autor: Laura Bartolomé Quevedo

 

Referencias

[1] Laura Bartolomé Quevedo. Trabajo Fin de Grado, Grado en Ingeniería Eléctrica, Universidad de Valladolid. Julio 2022. Puedes consultar el TFG aquí.

[2] Forzieri, G., Bianchi, A., e Silva, F. B., Herrera, M. A. M., Leblois, A., Lavalle, C., … & Feyen, L. (2018). Escalating impacts of climate extremes on critical infrastructures in Europe. Global environmental change48, 97-107.

 

 

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