A partir de nuestros sesgos cognitivos y los mitos culturales que hemos generado en los últimos siglos podemos encontrar las explicaciones psicológicas y sociológicas para entender parte de lo que está pasando con la crisis energética y las «soluciones» tecnológicas.
Hace casi 10 años, cuando por fin me decidí a enfrentarme al tema del pico del petróleo, me pasó lo que a todos los que hemos entrado a este trapo: Tras las primeras lecturas y revisiones críticas vino el asombro. Es asombroso, increíble, que el mundo se esté dejando engañar por esa idea de que hay petróleo casi para siempre. Sabemos que los países de la OPEP nos mintieron en los 1980 con el tema de sus reservas de petróleo y gas, pero ahí siguen en las estadísticas. Sabemos, a poco que razonemos, que los biocarburantes, las arenas asfálticas y las técnicas de fracking no son más que producto de la desesperación, y que nos mintitieron y lo siguen haciendo de forma tan descarada que pareciera que nos llamen estúpidos a la cara.
Nos mintieron o se autoengañaron primero ellos.
O ambas cosas, dependiendo de quien.
Estos días sale la noticia de que en Inglaterra han descubierto 100000 millones de barriles de petróleo (el año pasado se descubrieron en todo el planeta 4000 millones marcando un mínimo que no se conocía desde los albores del petróleo). Los periodistas o no se enteran o no quieren hacerlo. Y la prensa jalea la mentira consciente o no. Incluso en las noticias se esconde que son barriles que para extraerlos hay que usar la técnica del fracking.
Aproximadamente esta sería la zona donde estaría esa «enorme» masa de petróleo (¿haciendo descubrimientos en el Ártico, cómo les pudo pasar desapercibida hasta ahora?):
Parece una broma y ya solo falta que a alguien se le ocurra decir que podrían aprovechar el aeropuerto de Gatwick para sacar el petróleo de allí en avión.
¿Es que los ingleses van a cambiar esto?
¿Por esto otro, aunque sea teñido de verde al principio?
La estupidez de la prensa y la gente que la jalea -entreténgase un rato con los comentarios de algunas noticias en internet- no es consciente de ningún detalle. Mostremos uno: En Texas, estado que domina el fracking en EEUU, la densidad de población humana donde se encuentran los pozos es inferior casi siempre a los 10 habitantes por Km2, en la zona de Inglaterra en cuestión hablaríamos de una densidad de población dos órdenes de magnitud superior.
¿Locura o cachondeo?
Otro problema es que las fuentes de información, incluida la pretendida científica, suelen generarla científicos, ingenieros y empresarios que tienen una fuerte relación, por tiempo dedicado y/o contractual, con el recurso en cuestión.
Si no nos creemos lo del fracking inglés, si no nos creemos a las dictaduras árabes cuando nos dan sus datos de reservas, ¿por qué creernos las emisiones de metano que nos dan las industrias (de hecho, estudios independientes, multiplican por diez las emisiones de metano procedentes del fracking respecto a lo que da la EPA -la agencia de protección del medio ambiente americana- y la propia industria, conviertiendo el gas y petróleo del fracking en un emisor mayor de gases de efecto invernadero que el carbón por unidad de energía que proporcionan) y por qué creernos los cálculos publicados de la Tasa de Retorno Energética de este tipo de tecnologías? Un ligero escepticismo científico o de principio de precaución lógico nos llevaría a pensar que por manipuladores o autoengañados exageran.
Así podemos sospechar que se exagera TODO (tecno-optimistamente). Así podemos esperar que el colapso no se quiera ver, no se pueda ver.
Carlos de Castro Carranza