Hace unos meses saltó al debate público un debate que sorprendió a muchas personas, “Investigadores españoles alertan del impacto del “boom” de las renovables en aves y murciélagos” (El País, 2020-12-10), tras la publicación de una carta abierta en la prestigiosa revista Science firmada por 23 investigadores españoles y titulada “Renewables in Spain threaten biodiversity” (es decir, “Las renovables en España amenazan la biodiversidad”).

Pero, ¿no eran las renovables sostenibles? ¿No llevan los ambientalistas años insistiendo en que debemos aumentar la generación de energía renovable cuánto más rápido mejor para evitar disrupciones irreversibles en la biosfera? ¿Por qué salta este debate ahora, cuando estamos en los albores apenas de esa transición energética y nuestra dependencia de las energías fósiles es aún abrumadora?

La respuesta a estas preguntas no es sencilla, pero quizá ayude empezar recordando que la destrucción de biodiversidad es considerada como un elemento crítico de la crisis ambiental al mismo nivel que el cambio climático. No en vano se considera que estamos viviendo la 6ª extinción masiva del planeta por el acelerado ritmo de extinciones, como demuestra la evaluación de los Límites Planetarios así como los sucesivos informes IPBES (el equivalente de los informes del IPCC para la biodiversidad). Sin embargo, la problemática de la biodiversidad es todavía una gran desconocida para la mayoría de la sociedad, lo que de alguna forma la hace mantenerse en un peligroso segundo plano.

En este contexto, surge una sesión en el curso sobre “Colonialismo energético, extractivismo y transiciones socioecológicas” que se ha celebrado en las últimas semanas online y con una sesión dedicada a los “Impactos de las renovables sobre la biodiversidad”. La sesión es excelente y nos hemos animado a escribir este post para sobre todo recomendar ver el vídeo completo con las intervenciones brillantes de los 4 ponentes, llenas de información y matices relevantes con un tono divulgativo sin perder la rigurosidad:

Todas las sesiones son sin duda interesantes y están disponibles online. A continuación van unas líneas en formato resumen libre de la sesión sobre biodiversidad destacando cuestiones que al que firma este post le parecieron más relevantes.

Las plantas de generación renovable, incluyendo sus infraestructuras auxiliares como caminos de acceso o líneas de evacuación, impactan en la vida silvestre y biodiversidad de 2 formas principales: (1) modificación del hábitat, que dependiendo del tipo de tecnología y área de influencia, incluye desde su degradación (pérdida de cubierta natural, contaminación lumínica y acústica, etc.) hasta su pérdida total; y (2) mortalidad directa, generalmente por colisiones, pero también electrocuciones en redes de transporte o colapso de órganos vitales por las diferencias de presión generadas por las aspas eólicas como les pasa a muchas especies de murciélagos. Las colisiones se pueden producir por el efecto succión de las palas de las eólicas, que “aspiran” a las aves sin que éstas puedan hacer nada, a los choques con líneas de transmisión eléctrica y también a las colisiones de aves acuáticas con placas solares que, debido a su reflectividad del cielo, confunden éstas con masas de agua.

Obviamente, existe una interrelación entre estos 2 principales tipos de impactos, pues la degradación del hábitat en ocasiones acaba derivando en una mayor mortalidad de ciertas especies, sobre todo las presas, pues las infraestructuras auxiliares como por ejemplo los caminos de acceso que se abren en el medio natural para acceder a las plantas de generación renovable así como los cortafuegos bajo las líneas de alta tensión favorecen el tránsito de los predadores lo que se ha demostrado que es uno de los canales principales de desaparición de colonias de algunas aves tan amenazadas como la alondra ricotí. De este modo, el impacto sobre la biodiversidad de las plantas renovables va mucho más allá de la propia planta, y en el caso de las eólicas se ha estimado en un radio de unos pocos km (dependiendo obviamente de las especies). Para entender la magnitud del problema que pueden suponer las instalaciones de generación de energía renovable sobre la biodiversidad es clave entender que para muchas especies, este es un factor más que se añade a la larga lista de impactos que vienen sufriendo y provocando su paulatina regresión; destacando procesos de extensión de agricultura intensiva industrial (afectando notablemente al conjunto de aves esteparias), veneno, parcelación del territorio por infraestructuras de transporte e incremento de la superficie urbanizada en general, etc. Por ejemplo, en la siguiente figura se muestra la evolución estimada en un estudio científico  del número de hembras reproductoras de alimoches teniendo en cuenta diferentes factores como la presencia de molinos eólicos, veneno y la introducción de polluelos para reforzar la población, dónde se aprecia que la eólica podría contribuir a la extinción local de algunas especies (Sanz-Aguilar et al 2015):

Ilustración 1: Diferentes escenarios de proyección de número de hembras reproductoras de alimoche teniendo en cuenta la presencia de molinos eólicos, veneno e introducción de polluelos para reforzar la población. Fuente: Sanz-Aguilar et al 2015.

Otro punto clave del problema es la falta de información derivada de la escasez de estudios que se centran en esta problemática. Los ponentes destacaron que mientras cada día se publican decenas de artículos científicos relacionados con la transición energéticos desde una perspectiva técnico-ingenieril o económica, el número de publicaciones analizando la relación de éstas con la biodiversidad es muy escaso, apenas algún estudio mensualmente (a nivel mundial), y por ejemplo para el caso de España se destacó que no existen estudios de largo plazo sobre los impactos producidos por las plantas solares de generación eléctrica. A esta falta de interés (y financiación) se añade al hecho de que para muchas especies se desconoce su distribución con precisión, lo que hace los estudios de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) no puedan identificar en la práctica todos los parques que pudieran ser problemáticos. Se destacó que la regulación de los EIA en España es robusta e incluye la obligación de monitorización de los parques una vez construidos y la eventual puesta en marcha de medidas de mitigación e incluso su desmontaje. Al margen de eventuales malas praxis profesionales en su proceso de elaboración, que en la opinión de los ponentes se pueden considerar más bien anecdóticas, piensan que la normativa de EIA en España tan sólo necesitaría ser actualizada en algunos aspectos secundarios para ponerla al día. Sin embargo, los ponentes sí pusieron de relevancia que las empresas propietarias rara vez llevan a cabo esa monitorización, y de hacerlo suele ser deficiente y con resultados no públicos (ver por ejemplo casos en Aragón y Canarias) y a los científicos les cuesta mucho establecer convenios de colaboración que les permita estudiar el tema. Así, en la práctica no se aplican estas medidas de mitigación o desmontaje requeridas teóricamente en las EIA. En este sentido la administración debería de tener un papel fundamental puesto que las medidas más drásticas van en detrimento de los intereses económicos de las empresas promotoras. Estudios en parques reales demuestran que estas medidas podrían resultar tremendamente beneficiosas, puesto que a menudo la mayoría de las muertes se concentran en un número limitado de aerogeneradores, como se muestra en la siguiente figura para dos áreas de estudio en Cádiz y Castellón (Sebastián-González et al 2018):

Ilustración 2: Muertes de aves por colisión por turbina en ambas áreas de estudio. En el eje vertical, la proporción de turbinas, y en el eje horizontal, el número de muertes de avifauna por colisión. (Sebastián-González et al 2018).

Hay que tener en cuenta que la mayoría de la fauna afectada por mortalidad directa es de pequeño tamaño y por tanto los cadáveres son de muy difícil detección (rápida descomposición de las carcasas, desaparición por la acción de carroñeros, etc.) por lo que los investigadores a menudo se centran en estudiar especies de mayor tamaño como los buitres leonados o búhos reales cuyas carcasas son más fáciles de monitorizar. Esta situación hace que las cifras de muertes reportadas se puedan considerar siempre subestimaciones. En una noticia reciente SEO/Birdlife indicaba que solo se detecta el 10 o el 15% de todas las aves que mueren en los tendidos eléctricos (1349 aves localizadas muertas en una comunidad como Castilla y León en los últimos 5 años, muchas de ellas de especies protegidas y en peligro de extinción). Para salvar esta barrera, los investigadores han demostrado que existe una proporcionalidad entre las diferentes especies para una misma zona, de forma que sabiendo el número de muertes de una especie que se puede considerar como de referencia, se puede estimar con cierta seguridad el número de muertes de otras especies.

Otro factor que añade incertidumbre es el hecho de que diferentes individuos de una misma especie pueden tener comportamientos muy diferentes, lo que dificulta aún más la capacidad de predicción de los modelos que se elaboran. En este sentido se volvió a insistir en la necesidad de tener operativos mecanismos de corrección a posteriori de la instalación de las plantas de generación de energía.

También se señalaron algunos ejemplos de buenas prácticas, cuando se ha podido trabajar para identificar puntos negros y eliminarlos, como en el caso de la inclusión de mecanismos de reducción de mortalidad por electrocución en el entorno de Doñana, que repercutió en una mejora de toda la población de águila imperial de Andalucía (López-López et al 2011).

Los dos mensajes principales que se quisieron transmitir fueron:

  • la necesidad de incluir a la biodiversidad como un objetivo más al nivel del cambio climático, lo que necesita de mucha mayor planificación y medidas correctoras ante la falta de información actual y la urgencia por la acción climática.
  • Y en cúanto a la estrategia, se abogó por fomentar la promoción de un modelo descentralizado de generación de energía eléctrica, de forma que no excluya la generación centralizada pero invirtiendo el orden de la prioridad de las políticas actuales.

El riesgo de no atender a esta dimensión ha sido recientemente estimado en el estudio científico “Hitting the target but missing the mark: unintended environmental consequences of the Paris Climate Agreement” que exploró las implicaciones de situar las plantas de energías renovables, en un escenario en la línea del Acuerdo Climático de París, con el único objetivo de maximizar la producción de energía. Este estudio encontró que se pueden perder más de 11 millones de hectáreas de tierras naturales (equivalente a entorno un 20% de la superficie de España), liberando casi 415 millones de toneladas de carbono almacenado (equivalente al 8,6% de los objetivos generales de reducción de emisiones del Acuerdo de París). A nivel mundial, encontraron que más de 3,1 millones de hectáreas de Áreas Clave para la Biodiversidad y áreas de distribución de 1574 especies amenazadas y en peligro podrían verse afectadas, con el mayor número de especies afectadas en algunos países tropicales. Terminar este post felicitando a los ponentes y a la organización por haberles juntado en una sesión coherente y muy informativa. Quizá el único punto crítico que no se tocó con la suficiente profundidad en la jornada fue el asunto de los efectos sinérgicos entre plantas, como ilustra el siguiente hilo de Twitter:

Desde el GEEDS siempre hemos sido conscientes de la importancia de la biodiversidad, aunque el enfoque principalmente biofísico que aplicamos centrado en energía, materiales, economía y tecnologías nos mantiene un tanto alejados en la práctica metodológica de esta dimensión. En algún trabajo pionero ya advertimos no obstante de las previsibles implicaciones en términos de usos de la tierra que podría tener la transición a las renovables dada su baja densidad energética, y los potenciales de renovables que usamos en nuestros modelos los estimamos como “tecno-sostenibles” precisamente intentando abarcar esta dimensión. Esperemos que en el futuro podamos establecer sinergias con investigadores especializados en biodiversidad e integrar más estrechamente esta dimensión con la biofísica y económica. Y mientras tanto, esperemos que los planificadores atiendan a la evidencia existente.

Iñigo Capellán-Pérez

Referencias:

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  • Carrete, Martina, et al. «Mortality at wind-farms is positively related to large-scale distribution and aggregation in griffon vultures.» Biological Conservation 145.1 (2012): 102-108. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0006320711003867
  • Gasparatos, A., N.H. Doll, C., Esteban, M., Ahmed, A., Olang, Tabitha A. (2017). Renewable energy and biodiversity: Implications for transitioning to a Green Economy. Renewable and Sustainable Energy Reviews, Vol. 70, pages 161-184. https://doi.org/10.1016/j.rser.2016.08.030
  • Kiesecker, J., Baruch-Mordo, S., Kennedy, C. M., Oakleaf, J. R., Baccini, A., & Griscom, B. W. (2019). Hitting the Target but Missing the Mark: Unintended Environmental Consequences of the Paris Climate Agreement. Frontiers in Environmental Science7, 151. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fenvs.2019.00151/full
  • Kim, J. Y., Koide, D., Ishihama, F., Kadoya, T., & Nishihiro, J. (2021). Current site planning of medium to large solar power systems accelerates the loss of the remaining semi-natural and agricultural habitats. Science of The Total Environment, 779, 146475. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969721015436
  • Kosciuch, K., Riser-Espinoza, D., Gerringer, M., Erickson, W., 2020. A summary of bird mortality at photovoltaic utility scale solar facilities in the Southwestern U.S. PLOS ONE 15, e0232034. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0232034
  • López-López, P., Ferrer, M., Madero, A., Casado, E., & McGrady, M. (2011). Solving man-induced large-scale conservation problems: the Spanish imperial eagle and power lines. PLoS One, 6(3), e17196. https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0017196
  • Sánchez-Zapata, J.A., Clavero, M., Carrete, M., DeVault, T.L., Hermoso, V., Losada, M.A., Polo, M.J., Sánchez-Navarro, S., Pérez-García, J.M., Botella, F., Ibáñez, C., Donázar, J.A., 2016. Effects of Renewable Energy Production and Infrastructure on Wildlife, in: Mateo, R., Arroyo, B., Garcia, J.T. (Eds.), Current Trends in Wildlife Research, Wildlife Research Monographs. Springer International Publishing, Cham, pp. 97–123. https://doi.org/10.1007/978-3-319-27912-1_5
  • Sanz-Aguilar, A., Sánchez-Zapata, J. A., Carrete, M., Benítez, J. R., Ávila, E., Arenas, R., & Donázar, J. A. (2015). Action on multiple fronts, illegal poisoning and wind farm planning, is required to reverse the decline of the Egyptian vulture in southern Spain. Biological Conservation187, 10-18. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0006320715001408
  • Sebastián-González, E., Pérez-García, J. M., Carrete, M., Donázar, J. A., & Sánchez-Zapata, J. A. (2018). Using network analysis to identify indicator species and reduce collision fatalities at wind farms. Biological Conservation, 224, 209-212. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0006320718305251

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